Madonna se despidió del público español en Valencia, con un concierto prácticamente idéntico al de Sevilla y en el que retomó los tópicos españoles de los toros y el flamenco. Al final, entre sus miles de fans, hubo diversidad de opiniones.
Sentada en su trono y ante más de 50.000 súbditos, la ‘reina del pop’ daba comienzo a su particular show en el circuito de Cheste.
Juegos de luces, un gran espectáculo de vídeo y sonido, e incluso la faceta más gitana de madonna en canciones como ‘La isla bonita’. Sin embargo, esto no fue suficiente para un público que está acostumbrado a más acción. Al igual que en la capital andaluza, las sensaciones fueron muchas y muy diversas.
Se conserva como nadie, y a sus 50 años, aún tiene mucho que ofrecer. Ahora continúa su gira, ‘Sticky and Sweet’ en París.