En el mundo del cine, son muchas las veces que escasean papeles que interpretar y además, muchos de ellos no son del agrado de los actores o, sencillamente, no se atreven a interpretarlos por miedo a que les posiciones con alguna ideología política, religiosa o tendencia sexual y por ello se enemisten con algún sector de la sociedad. Pues bien, Nicole Kidman, la bella y oscarizada actriz australiana, se está ganado a pulso el título de la todoterreno con más glamour de Hollywood.
La da igual rodar una película que le lleve al estrellato y por ello gane un Oscar que igual se esconde en los bosques suecos para, por muy poco dinero, rodar una película experimental. Pues bien, la última apuesta de la australiana que a más de alguno seguro que sorprende es que ha decidido representar en su próximo film The Danish Girl a un transexual danés y más en concreto, el primer hombre que cambió de sexo en la historia.
La película, basada en hechos reales, trata del matrimonio de Einar y Greta Wegener, (Greta será la surafricana Charlize Theron), una famosa pareja que vivió en Copenhague en los años veinte. El matrimonio disfrutó de varios años felices hasta que la relación dio un giro de 90 grados cuando, en 1925, Einar aceptó ser modelo, vestido de mujer, de su amada Greta, que era pintora, para que ésta terminara el cuadro de una dama. El retrato, muy popular y comentado en toda Dinamarca, abrió los ojos a Einar, que comprendió que su corazón, su intelecto y sus sentimientos eran los de una mujer.
Es cuando Einar, luchando contra viento y marea y pasando todo tipo de adversidades y penurias, se convirtió en el primer varón del mundo que quirúrgicamente cambió de sexo. Una operación pionera que además de levantar olas de indignación en todos los ámbitos provocó un gran escándalo.
Sin duda un papel arriesgado y que no a todo el mundo agradará pero, que si sale bien, elevará aun más las cuotas de buen hacer y arte de esta actriz. Ole por ti, Nicole, olé por ti.
Vía: Las Horas Perdidas
