Cosas que tiene la vida. Por todos es conocido que Russell Crowe tiene tendencia a ponerse gordito si se deja, como muchos, como muchos, pero lo que sí nos sorprende es que está en forma, cosa que demostró con un curioso reto deportivo. Que sí, que en el fondo sigue siendo un Gladiador.
Os cuento, os cuento, que estaréis pensando que esta mujer se ha vuelto loca. Resulta que una periodista australiana lo puso verde al ver unas fotos en las que se ponía ciego de comida basura y fumaba mientras practicaba ciclismo, vamos, cosas que las tres juntas no es que peguen mucho. Y sobre todo teniendo en cuenta que en su última película aparecía regordete regordete y que le estaba costando perder ese peso para la nueva. Pues el muchacho se lo tomó fatal y decidió tomar cartas en el asunto.
Un buen día la asistente de Russell llamó a la periodista para decirle: “Sube a tu bicicleta. Russell quiere que le acompañes en un entrenamiento de ciclismo, ¿estás preparada para morir?” A ver quién es la guapa, que por muy desentrenada que esté se resiste a tamaña proposición, además si está tan fondoncillo, pues tampoco aguantará tanto, no?
Y allá se fue la buena de la mujer a Woolloomooloo (anda que no mola en nombrecito) a subirse a la bici… y a casi pedir muerte a los 20,3 km, con alguna caída incluída. Vamos, que fumará, comerá tacos subido a la bici y estará gordito, pero lo que no hay duda es que está en forma. A ella le queda el consuelo de saber que Baz Luhrmann, el director de ‘Moulin Rouge’ pidió papas mucho antes. “Eres el doble de hombre que Baz” le dijo Russell, suena a cumplido. Raro, pero cumplido.