Está claro que el color de pelo de Britney Spears es un indicardor del estado de su estabilidad mental y emocional. Por eso cada vez que la vemos teñirse de morena, temblamos ante la expectativa de que le vuelva a dar por hacer una locura como la de raparse la cabeza, o porque haya llegado el momento de cortar con el novio de turno.
Pero al final las aguas siempre vuelven a su cauce, y el sol vuelve a brillar sobre su cabeza a modo de mechas rubias, como podemos ver en estas fotos que fueron tomadas el sábado cuando la cantante salía de la peluquería.
Britney está mucho más guapa rubia, para qué vamos a engañarnos. Y aunque el pelo le ha crecido considerablemente (el flequillo es el indicador de su longitud), aún tiene que hacer uso de las consabidas extensiones. No quiero ni imaginarme lo muchísimo que se habrá arrepentido Brit de raparse la cabeza, con lo incómodas de llevar que son incluso las mejores y más caras extensiones. Pero vamos, que con un poco de paciencia, pronto tendrá su melena larguísima como en los buenos tiempos. Eso si no termina por freírsela a base de tanto cambio radical de pelo, claro…