Madonna se entregó la pasada noche a la noche carioca y bailó hasta bien entrada la madrugada en una discoteca de Río de Janeiro, tras su segundo y último concierto en el estadio Maracaná, en el que fue aclamada por cerca de 60.000 personas.
Después de la segunda presentación en suelo brasileño incluida en su gira mundial "Sticky and Sweet", la cantante llegó después de la medianoche a una discoteca del barrio de Ipanema, donde la esperaban decenas de celebridades locales, como el futbolista Ronaldo y el cantautor Gilberto Gil.
Frente al local, situado en un elegante hotel y cercado por un fuerte dispositivo de seguridad, cientos de fanáticos se aglomeraron para intentar un contacto cercano con la diva del pop, a pesar de la discreción con que se organizó la fiesta.
Madonna, de 50 años, permaneció en la discoteca hasta casi las cinco de la mañana y regresó al hotel de la playa de Copacabana, donde se ha alojado durante su estancia en Río de Janeiro.
La cantante estadounidense tiene previsto viajar hacia Sao Paulo, donde la gira mundial que comenzó el pasado 23 de agosto en Cardiff concluirá el próximo domingo, con el último de los tres conciertos programados en el estadio Morumbí.
Antes de su escapada nocturna, Madonna había cautivado a decenas de miles de entregados seguidores en el estadio Maracaná, el templo del fútbol brasileño, donde ya se había presentado la noche del domingo.
Tras el recorrido musical por sus 25 años de carrera, Madonna se enfundó para el acto final en una camiseta amarilla de la selección brasileña de fútbol, con su nombre y el número 10 estampados en la espalda.
Después de casi dos horas de música, terminó su concierto en un Maracaná totalmente entregado con la canción "Give it to me", que entonó arropada con una bandera de Brasil.
Antes de los últimos acordes, preguntó al delirante auditorio de casi 60.000 personas: "¿Quién es la verdadera reina de ustedes?".
La respuesta fue inmediata y Madonna se retiró en medio de ovaciones y con su nombre coreado a rabiar por una multitud que quería más.